Mazatlán

Mazatlán, 04 06 2022 — CDMX, 27 01 2023

No sé pensar en dosis mesuradas, cada instante está saturado de ideas, todo lo contrario, a lo que el budismo desaconseja, al menos según lo que de éste superficialmente conozco. Soy una pensante en bruto, una mujer que se atraganta con tanta imagen, con tantas frases, con tanta cosa existencial llevada a categorías abstractas.

No podría incluso hablar de deconstrucción como un volver a pensar, simplemente no tengo pausa. Mi imposibilidad absoluta de dejar de pensar se fundamenta en un asunto clave: me gusta intoxicarme de ideas, aunque luego vengan las desagradables consecuencias.

Como una adicta, mi mente no para de consumir esa sustancia que me condena al irremediable placer de fantasear que soy capaz de construir un mundo tal como lo pienso.